Una vez tube un collar.
Delgado, húmedo, suave. Como sus besos, que hoy me atormentan y me gritan, me susurran, me hacen daño aunque no los tenga.
Me hablabas tanto sobre eso.
Te encantaba esa "teoría" como tu le decías, que dice que dos fuerzas fundamentales y opuestas, se atraen y se complementan. Paradoja.
Me lo diste un día como garantía de que volveriamos a vernos pronto, que me cuidaría en tu ausencia, que en mi cuello no colgaba un collar cualquiera sino que eras tú mismo atado a mi pecho.
Un día perdí un collar.
No porque quize, sino porque el lago se lo llevó lejos y yo lo busqué y escarbé tanto que mis manos se volvieron viejas e inservibles incluso para tocarte, después de eso nunca más sanaron. No las sanaste, no te gustaron, se te olvidaron.
Hoy no sé donde está, no sé donde estás,
dónde quedaron tú y tu collar ? en el fondo del lago ?
por qué ya no los veo ? no los siento .
Ya se fueron.
Más adelante tendrás un collar más lujoso amiga... o simplemente, que signifique mas :)
ResponderBorrar