Economista del Llanto
Soñé que lloraba, que gemía intensamente de rabia y dolor, que me refregaban en la cara lo que mas podía entristecerme en este momento, por suerte sólo fue un sueño y extrañamente ya no me siento triste, debe ser porque desde ese breve sueño que me convertí en una economista, la economista del llanto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario