Hoy, ayudándola a cambiarse de casa y a iniciar su nueva etapa tuve una sensación que no recordaba, y que me encantó; guardar taza por taza, cuadro por cuadro e ir revisando una a una las habitaciones del pasado. Me sentí bien, me sentí distinta, como si algo en mi amandense cabeza hubiera cambiado profundamente la forma de ver las cosas, la vida.
A ratos estaba triste, otros alegre, otros pensativa, otros celosa, otros ansiosa por conocer mas de este hermoso mundo.
Mas tarde me puse a ver por la ventana, ya estaba oscuro y pude ver la luna llena frente a mi frente; la ciudad se veía tan pequeña ante mis pies, me daban ganas de lanzarme al vacío y saltar de edificio en edificio cantando alguna canción alegre o talvés la de Mary Poppins, chinchimenea chinchimena chimchim cheree... haciendo pasos de baile ridículos que todo el mundo sintiera sobre su techo.
Luego, o talvés mientras miraba hacia el vacío tuve un presentimiento, el mejor presentimiento de mi vida, el mas dulce, el mas certero; quise llorar de emoción pero hubiera sido muy triste, quise reír de entusiasmo pero hubiera sido muy alegre, asi que opté por un respetuoso silencio y una sonrisa leve sobre mis labios.
No sé que va a pasar mañana y tampoco me importa, porque hoy es hoy y este día ha sido de los mas felices...
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