Mi Cementerio

Caminar por providencia es caminar por el cementerio, caminar por Providencia es pisar millones de plegarias jamás escuchadas, es sentir el viento ardiente de la soledad sobre mi pecho, caminar por Providencia es oír el choque suave de tu voz contra la mía desgastado ya por los años, caminar por Providencia es aplanar recuerdos manoseados por la nostalgia, es ver espejismos de gente que se amó una vez y para siempre.
Cada vez que camino por Providencia debo vestirme de luto, debo desenpolvar mis zapatos de charol brillante, debo espantar las polillas de mi abrigo negro, debo buscar las velas dentro del cajón, debo llevar mi encendedor, cada vez que camino por Providencia una lágrima gris cae sobre las valdozas color de arena, y voy encendiendo velitas en cada huella que pillo de mis pies floreados.
Caminar por Providencia es rendirse en un ensueño mágico y triste que me hace sentir en dos momentos a la vez, caminar por Providencia es caminar por el cementerio, cada esquina es una lápida cuyo epitafio dice: "aqui yace el día en que se besaron" o "aqui descanzan vuestras manos enlazadas", mis lágrimas son claveles que adornan cada esquina, cada lápida, y mi vestido negro tiene cada vez mas sentido, casi más que el velo negro que cubre mi rostro, caminar por Providencia es caer al vacío de la incertidumbre y la duda, es llorar el recuerdo de un viejo muerto, es disipar poco a poco una pena tan profunda que se queda amarrada en mi garganta, caminar por Providencia es subir y bajar escaleras, no de placer sino de dolor.
Sin embargo, ni una sola vez he evitado caminar por las calles de providencia, porque cada vez que me voy de Providencia se apaga una vela, una de las cientos que fuí dejando en el camino, una de las miles que prendi velando tu amor, una de millones que brillan en mi alma, cada vez que dejo Providencia, se apaga, una vela y con ella se apaga una pena, se apaga un recuerdo, se apaga una historia, se apaga un amor, y van quedando cada vez menos velas que apagar, cada vez será más fácil, cada vez brillará menos tu oscuridad