jueves, 13 de octubre de 2011

El Globo

Tan fácil que fué inflarlo, anudarlo y amarrarlo con un hilito a mi dedo, tan fácil que fué llevar su color anaranjado a todos lados, ver la luz del sol reflejada en el plástico opaco, tan rápido que pasaban las horas contigo electrizando mi cabello, tan lindo que era, digno de una fotografía para después recortarla y pegarla en un álbum, el más lindo álbum que exista...a veces, si se desinflaba, debía desatarlo, soltarlo un poco y volver a inflarlo, sabía que siempre estaría ahí amarrado a mi dedo haciendome compañía, haciendo mi día mas colorido, más anaranjado opaco.

Como nada dura para siempre, menos un globo, algún día tenía que desinflarse ¿ o por qué no? salir a volar y perderse en el viento cálido de la ciudad, después de todo mi dedo ya estaba algo acalambrado, la circulación se me había cortado hace rato.

Decidí soltarlo de mi mano, al mismo tiempo este se fué deslizando de a poquitito, como quien quiere safarse de una conversación incómoda, como una gota que se desliza por el vidrio empañado hasta desvanecerse. Sin embargo, te tube en mis brazos mucho tiempo, guardando mi estómago del frío o simplemente adornando mi entorno con tu aún bello y opaco color anaranjado.

Hoy, cuando veo como la estación cambio el clima se vuelve amarillento, el color anaranjado de mi globo ya no se ve a tono con este nuevo paisaje. Es hora de dejarlo volar, es hora de que se vaya y si se revienta será solo por si mismo, ya no tengo agujas en las manos, solo hilos que quedaron de un plástico y anaranjado globo que tan grande marca dejó en mi dedo, por siempre...aunque de a poquito iré recuperando la circulación...

Ya es hora, si, ya es hora tienes que soltarlo, mi cerebro ya envió la orden, mis puños se están abriendo, poco a poco voy perdiendo la calidez de tu plástico ya casi pegado a mí por el sudor, las lágrimas y los años.

Cada centímetro que te alejas es una puntada en el estómago, cada centímetro que te alejas me hace sentir mas liviana, mas sola pero mas auténtica, cada centímetro que te alejas...no, ya son kilómetros. Ya va cruzando la calle ¡Quiero correr e ir a buscarlo! !Cuidado un auto! no, ya no importa, ya no es tuyo, si se revienta será por si mismo porque ya no tengo agujas en las manos ni chinches en el rostro !Andate, andate! vuela, antes de que vaya a buscarte...

Como casi no tengo vista, solo vislumbro una mancha anaranjada a lo lejos ¿Así termina todo? si, y es tan poético, que el final de todo un ciclo se reduzca solo a un globo.

por dentro llorabas cuando lo escuchaste...talvés

1 comentario:

  1. es verdaderamente triste pero cierto.. quien sabe lo que le va a pasar al pobre no no pobre
    al globo.

    ResponderBorrar